Naturaleza artificial
No encontramos nada absolutamente “natural” en el paisaje de una ciudad; así como tampoco nos es posible una real comprensión de qué cosa es eso que denominamos como “la naturaleza”. Noción entendida siempre como algo que está afuera de nosotros, algo que sólo podemos explicar desde las ideas de nuestro tiempo y nuestra cultura. Desde esta percepción inicial las imágenes que conforman las obras de esta serie, establecen una particular relación con el mundo formal y cromático que la naturaleza ofrece como espectáculo. Pendulando entre artificio visual e ilusión de realidad, este cuerpo de obra construye sus imágenes, desde lo impreciso del límite que separa aquello que comprendemos como naturaleza y lo que entendemos como artificial. En sentido y oponiéndose a cualquier naturalismo las obras de Naturaleza artificial, producidas desde medios mixtos que funden y confunden técnicas pictóricas, gráficas y digitales, construyen un mundo híbrido de detalles y acercamientos que es percibido como natural, a pesar de los artificios hedonistas en el color y las texturas visuales utilizadas. Estas imágenes, si bien remiten a un motivo simple y de larga tradición en la historia de la pintura, lo sitúan en un lugar diferente. No son paisajes ni naturalezas muertas ni bodegones, ni pattern paint ni apropiacionismo, realismo o abstracción, en estas obras la naturaleza es a la vez el referente y el signo indicial mediante el cual se naturaliza lo artificial y se redime al artificio de cualquier calificación negativa.